Coches clásicos franceses

Clásicos franceses esenciales


Descubre los coches clásicos franceses esenciales en esta veleidosa y subjetiva lista llena de reconocidos iconos del automovilismo galo…

En Francia comenzó a desarrollarse la industria del automóvil aún en el siglo XIX. Y sería aquí de donde vendrían algunos de los coches más carismáticos que nos ha dejado la historia de la automoción. Repasemos pues los coches clásicos franceses esenciales…

10. Peugeot 504

Aquí tenemos al presunto rey (automovilístico, se entiende) de África: aún hoy en día circulan miles como taxis por medio continente. Aquí fue también donde cosechó sus mayores éxitos en competición, ganando el Rally Safari en Kenia en 1975, el de Marruecos, el de Costa de Marfil…

Lanzado en 1968 el 504 fue encargado a Pininfarina y aún hoy resulta un triunfo de diseño, con sus líneas claras y originales – es que no hay nada que se le parezca, sobre todo me encanta la forma de los faros y las luces traseras. En 1983 se dejó de fabricar en Francia, pero siguió produciéndose en Kenia, China, Argentina… y en Nigeria nada menos que hasta 2005. [Foto: PSA]

Producción: 3.711.556 unidades entre 1968 y… 2005!

Peugeot 504

9. Bugatti Royale 

El Royale es el no-va-más en todos los sentidos, el exceso, lo superlativo… seis metros y medio por dos de ancho, tres toneladas, motor de 12,7 litros y un precio en su época de 450.000 francos franceses, 100.000 más que un Rolls Royce Phantom – y eso es lo que costaban sólo el chasis y el motor, la carrocería había que encargarla aparte a maestros carroceros.

El Royale fue ideado por Ettore Bugatti allá por 1919 con la idea de venderlo a las casas reales de todo el mundo; luego lo desarrolló su hijo Jean pero, ay, los Bugatti se lo pensaron demasiado: lo lanzaron en 1928 y sólo un año después llegó el crac de Wall Street del ’29 con la consiguiente depresión que duró años. Descubre todo sobre Bugatti aquí. [Foto: RM Auctions]

Producción: 6 unidades

Coches clásicos franceses: Bugatti Royale | RM Auctions

8. Citroën Traction Avant

Vaaale, en España lo conocemos como “Once Ligero”, pero en el resto del mundo es el «Traction Avant», por una de sus características técnicas más destacables e innovadoras: la tracción delantera. Lo normal en esta época era que los coches tuvieran un bastidor separado sobre el que se montaba la carrocería.

Esto daba como resultado coches relativamente altos, el Citroën fue uno de los primeros de gran serie en tener una carrocería auto portante, lo que le permitía ir más pegado al suelo y así ser más estable. El coche fue la primera obra maestra del ingeniero André Lefèbvre y del escultor y diseñador Flaminio Bertoni, los dos genios que luego nos dejarían el Citroën DS. Descubre todo sobre Citroën aquí.

Producción: 759.111 unidades entre 1934 y 1957

Citroën Traction Avant
Citroën Traction Avant

7. Renault Espace I

¿Coche, furgoneta, minibus o familiar? Al principio nadie supo cómo clasificar este vehículo. Americanos y japoneses ya tenían alguno, pero en Europa eran totalmente desconocidos. Así que fue uno de los lanzamientos más radicales de la historia del automóvil y tardó bastante en ser aceptado por el público.

Aparte de la llamativa carrocería de capas de polyéster, el “vehículo” venía con un equipamiento de serie poco convencional, como los asientos delanteros que se giraban hacia adentro, el aire acondicionado (nada normal en esa época) o el mando con rayos infrarrojos para las puertas – una invención de Renault, por cierto.

Producción: 190.000 unidades entre 1984 y 1991

Coches clásicos franceses: Renault Espace | Renault
Renault Espace | Renault

6. Renault 5

Cuentan que (al menos hace años) los franceses y sobre todo los parisinos eran muy de aparcar “de oído”, de manera que si veías en París unos parachoques inmaculados, se trataba de un coche nuevo… o estaba de visita.

Así que a finales de los ’60 la gente de Renault pensó que sería buena idea sustituir los tradicionales parachoques cromados de toda la vida por unos de plástico, una primicia en Europa que todos acabaron implantando. Otras cosas no, como los tres ceniceros, importante en la Francia de la época de los Gauloises. [Foto: Renault]

Producción: 5,5 millones de unidades entre 1972 y 1985

Renaul 5 | Renault

5. Renault 4 

El Renault 4, Cuatro ele, Cuatro latas, R4 o Renoleta se fabricó entre 1961 y (atención) 1992 y fue concebido para competir con el Citroën 2CV, con el que compartía la versatilidad, la suspensión apta para todo tipo de caminos y el cambio de marchas con la palanca tipo “revolver” o de mango de garrote.

El R4 fue uno de los primeros automóviles de gran serie con “quinta puerta” y el primer Renault con tracción delantera, adelántándose a casi todos en el mercado de los utilitarios. [Foto: Renault]

Producción… 8.135.424 unidades entre 1961 y 1992

Coches clásicos franceses: Renault 4 | Renault

4. Renault 4CV

En 1946 aún humean los cañones y los alimentos básicos están racionados… pero los de Renault pensaron que la vida sigue y enseguida presentaron un pequeñajo encantador con motor trasero que los franceses acogieron rápidamente en su seno como quien se lleva a casa un cachorrito.

Y le pusieron un apodo que era una monería también: motte de beurre o “barra de mantequilla”, debido al color amarillo con el que se fabricaron al principio la mayoría, usando las toneladas de la pintura destinada a fabricar vehículos militares para los nazis durante la ocupación. El cochecito triunfó en medio mundo, siendo fabricado en España y hasta en Japón

Producción: 1.105.547 unidades entre 1946 y 1961

Renault 4CV

3. Citroën 2CV

En 1934 el presidente de Citroën envía un encargo al ingeniero André Lefèbvre (el GENIO responsable también del Citroën Traction Avant y el DS), diciéndole algo así como «diséñeme usted un automóvil que tenga espacio para dos campesinos con botas y 50 kg de patatas o un barril pequeño de vino, que alcance los 60 km/h consumiendo 3 litros a los cien kilómetros».

«También, deberá poder circular por los caminos más tortuosos y sea tan fácil de conducir que incluso una mujer (!) sin experiencia pueda manejarlo sin problemas». Además «la suspensión deberá permitir que una cesta de huevos llegue intacta tras circular por un camino bacheado». Tras la guerra se hizo el diseño definitivo y se le puso el nombre: 2CV, según la potencia fiscal que daba el motor. Uno de los coches clásicos franceses más reconocibles. Descubre todo sobre el 2CV aquí.

Producción: 3.868.631 + 1.246.335 furgonetas entre 1949 y 1990

Coches clásicos franceses: Citroën 2CV

2. Haute Couture

Antes de la guerra, los automóviles de lujo eran creados por ingenieros que se encargaban de construir el chasis y el motores y luego normalmente los clientes encargaban «vestir» el conjunto a los carroceros, especialistas cargados de imaginación y savoir-faire, que recibían el conjunto en sus talleres para acoplar sus creaciones de encargo.

Fue la época del art deco, que en el automóvil se plasmó en formas aerodinámicas, atrevidas y sensuales, salpimentadas con el adorno perfecto para el sitio adecuado y en Francia tuvo a sus mejores exponentes en Figoni et Falaschi, Pourtout, Saoutchik, Letourner et Marchand, Franay o Chapron. De estas manos vinieron algunos de los coches clásicos franceses más exquisitos. [Fotos: ultimatecarpage.com, RMSotheby’s]

  • El Delahaye Type 135, también conocido como «Coupe des Alpes» tras vencer el Alpine Rally, consolidó la marca como fabricante de automóviles deportivos, ganadora del Rally de Monte Carlo en 1937 y las 24 Horas de Le Mans al año siguiente. Producción: 2.592 unidades entre 1935 y 1952
  • Con sus ocho cilindros, el Delage D8 se colocó en la parte (muy) alta del marcado automovilístico francés pero su lanzamiento inmediatamente después del crac del ’29 impidió que se vendiera en números significativos. Producción: unas 100 unidades entre 1929 y 1939.
  • Aunque su diseño fue controvertido en su época, hoy el Bugatti Type 57SC Atlantic se considera uno de los automóviles más bonitos de la historia. Su creador, Jean Bugatti, fue digno heredero de su padre Ettore, aunque aportó a sus coches un toque de elegancia y cierta opulencia que no gustaban tanto a su progenitor. Producción: se hicieron cuatro, de los que sobreviven sólo dos: uno en poder de l diseñador Ralph Lauren y otro en el museo Mullin en California
  • El Talbot-Lago T150-C con su carrocería diseñada por los parisinos Figoni & Falaschi sigue llamando la atención hoy en día casi o más que en su debut.

1. Citroën DS

Cuando apareció el DS, la idea que se tenía de un coche aerodinámico era uno con aletas traseras y aditamentos aeroespaciales, al estilo de los grandes coches americanos. Pero lo que Citroën lanzó al mundo en 1955 era algo nunca visto antes (ni después) en un coche de serie, con una línea pura, sin adornos superfluos, con las ruedas traseras casi tapadas, el volante con su único radio, embrague automático… y esa suspensión hidroneumática que lo hacía tan tremendamente cómodo.

Para muchos fue demasiada innovación pero los franceses enseguida lo hicieron suyo y lo apodaron la “diosa”, resultado de pronunciar las letras DS en la lengua gala: déesse – los argentinos, menos sutiles, lo llamaron el “sapo” y en España fue el “tiburón”. No sólo es uno de los coches clásicos franceses más sublimes sino del mundo entero. Descubre todo sobre el Citroën DS aquí. [Foto: Citroën]

Producción: 1.456.115 unidades entre 1955 y 1975

Coches clásicos franceses: Citroën DS | Citroën

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