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ICON ROAD – UN VIAJE NOVELADO A TRAVÉS DE LA HISTORIA DEL AUTOMÓVIL

Contada a lo largo de sus más de 400 páginas desde una perspectiva humana y emocional, es una historia del automóvil y mucho más… se trata, en fin, de la historia misma del siglo XX.

Coches clásicos de competición

Clásicos de competición esenciales


Descubre cuáles son los 20 coches clásicos de competición esenciales de ICON ROAD, otra lista llena de reconocidos iconos del automovilismo…

20. Lancia Delta HF Integrale Group A

Los Delta Integrale son coches mágicos, los ingenieros que lo diseñaron y afinaron crearon un coche que pasa por las curvas con una estabilidad y velocidad inverosímiles, de modo que muchas veces los límites del coche quedan por encima de los de sus conductores. Pero no de los ases del rally como Juha Kankunnen o Mini Biasion, quienes entre 1987 y 1992 convirtieron al Integrale de Grupo A en el coche de WRC más exitoso de la historia, nunca hasta ahora superado.

Palmarés seleccionado: 46 victorias en WRC, seis campeonatos de constructores seguidos entre 1987 y 1992 y los campeonatos de pilotos en 1987, 88, 89 y 91 para Juha Kankkunen y Miki Biasion. 

Lancia Delta HF Integrale Group A

19. Lotus 49 & 72

Muy orgulloso debió sentirse Colin Chapman de estos dos retoños: entre 1968 y 1973 el Lotus 49 y luego el Lotus 72 no sólo dominaron la Fórmula 1, sino que fueron el ejemplo a seguir, imitados por casi todos – y esto, en una época de enormes cambios. El 49 fue uno de los primeros coches de F1 en los que el motor formaba parte de la estructura portante junto al resto del bastidor. Ell 72 siguió la senda victoriosa, estando tan adelantado a su tiempo que Lotus sería capaz de usarlo con ligeras modificaciones durante cinco campeonatos. Y para completar la leyenda, aquellos colores de la marca de cigarrillos John Player Special, primero en dorado y desde 1972 con las famosas letras doradas sobre fondo negro.

Palmarés seleccionado: el 49 ganó los campeonatos de pilotos y constructores en 1968 y 1970 y el 72 lo hizo en 1970 (se solaparon ambos) y 1972, ganando el de constructores en 1973, con Jochen Rindt y Emerson Fittipaldi a los mandos, entre otros.

18. Hudson Hornet

Terminada la guerra, a finales de los ‘40 el tema de las carreras y la potencia alcanzaba ya las plantas nobles de los fabricantes de coches norteamericanos, que empezaron tímidamente a sacar modelos con motores más capaces. Hudson fue la primera, participando en los primeros días de la NASCAR para coches que en esos tiempos aún eran modelos de estricta serie. Durante tres temporadas el Hornet fue prácticamente imbatible y enseguida la competencia vio el potencial de la publicidad y se fueron animando…

Palmarés seleccionado: ganador de 27 de las 34 carreras NASCAR Grand National en 1952, 22 de 37 en 1953 y 17 de 37 en 1954.

The Fabulous Hudson Hornet

17. Alpine A110

La carrera deportiva del A110 empezó en los ’60 ganando decenas de rallies franceses y europeos y culminó en 1973. Clave para ello fue el concepto de chasis de acero tubular con carrocería de fibra de vidrio inspirado en Lotus y la sólida mecánica del Renault 8. Se fabricó en Dieppe (Francia) pero también en España (Valladolid), en México como Dinalpin, en Brasil como Willys Interlagos y en Bulgaria como Bulgaralpine.

Palmarés seleccionado y producción: ganador del rally de Montecarlo y el campeonato del mundo de rallies en 1973. Se hicieron 7.176 unidades entre 1962 y 1977.

Renault Alpine A110

16. Ferrari 330 P4

En 1966 Henry Ford III conseguía vengarse de la afrenta de Enzo Ferrari y ganar en Le Mans, así que al año siguiente el Commendatore intentó frenar a los americanos con el P4, que ganó algunas carreras pero en Le Mans no pudo ser. Aunque hoy en día ya tampoco se lo vamos a echar en cara a esta escultura sobre ruedas – perdón por el tópico pero es que todos tienen una base de verdad y en este caso hablamos quizás del coche más bello que haya surcado las pistas.

Palmarés seleccionado y producción: primero en los 1.000 km de Monza en 1966 y 1967, ganador de las 24 Horas de Daytona en 1967 y segundo y tercer puestos en las 24 Horas de Le Mans de 1966. Sólo se hicieron cuatro, uno de ellos con bastidor del P3.

Ferrari 330 P4

15. Lola T70

Esta marca legendaria fundada por el ingeniero Eric Broadley debe su nombre a una canción británica de los ’50: “Whatever Lola wants, Lola gets”, “Todo lo que Lola quiere, Lola lo consigue”. Y a partir de este título tan premonitorio esta compañía consiguió medirse y batir a otras consagradas como Ferrari y Porsche en competiciones de resistencia. Y sobre todo con el T70, otro bólido de singular belleza que por otro lado sonaba como las trompetas del apocalipsis gracias a su V8 “Big Block”. 

Palmarés seleccionado: campeón de la Can-Am en 1966, primero en las 24 Horas de Daytona de 1969 y ganador del RAC Tourist Trophy en 1966 y 1968, con John Surtees y Mark Donohue entre otros a los mandos.

Lola T70

14. Tyrrell P34

Hoy en día esbozamos una media sonrisa al ver este extraño vehículo pero en su día no tuvo nada de gracioso ya que fue altamente competitivo. Gracias a las seis ruedas se aumentaba la superficie de contacto con la pista, incrementando el agarre, pero además las pequeñas ruedas delanteras disminuían la resistencia al aire y, claro, sumaban cuatro frenos en lugar de dos. No está mal pensado, ¿no? Desgraciadamente, Goodyear no quiso seguir desarrollando los pequeños neumáticos delanteros y la evolución de aditamentos aerodinámicos hizo que para 1978 el P34 quedara obsoleto.

Palmarés seleccionado: en 1976 ganó el Gran Premio de Suecia y consiguió 10 podios con Jody Scheckter a los mandos.

Tyrrell P34

13. Auto Union V16 Type A, B & C

Quitémonos el sombrero ante pilotos de la talla de Bernd Rosemeyer, Tazio Nuvolari o Hans Stuck, capaces de dominar estas bestias con motores de 16 cilindros situados a sus espaldas prestando hasta 500 CV, sin aditamentos aerodinámicos, con neumáticos estrechos y… un máximo de 750 kg. Tan sólo mantenerlos en la pista con una tendencia constante al sobreviraje era una proeza, y no digamos ya si llovía. Entre Auto Union y Mercedes-Benz, las “estrellas de plata” dominaron la alta competición de antes de la guerra, con un tal Ferdinand Porsche contribuyendo decisivamente desde las mesas de diseño…

Palmarés seleccionado: vencedor de nueve carreras de Gran Premio y subidas en 1936 (que dieron el campeonato europeo de Grand Prix a Rosemeyer) y ocho carreras en 1937.

Auto Union V16

12. Porsche 956/962

Otro exitazo de Porsche, este bólido debutó en 1982 como 956 ganando enseguida en Le Mans y al año siguiente marcó un tiempo en la “Nordschleife” del Nürburgring que (atención) sigue siendo el récord del icónico circuito hasta nuestros días con 6:11.13. Descubre la historia de las 24 Horas de Le Mans aquí.

Palmarés seleccionado: primero en las 24 Horas de Le Mans en 1982, 1983, 1984 y 1985 y (ya evolucionado como 962) en 1994, doce años después de su aparición.

Porsche 956

11. Ford GT40

A principios de los sesenta la profesionalización de las carreras y las nuevas medidas de seguridad requerían cada vez mayores inversiones, así que Enzo Ferrari acordó vender parte de su empresa a Ford pero el mismo día de la firma, reunidos todos en Maranello, el veleidoso Commendatore rompió el acuerdo tras meses de duras negociaciones. El enfado de Henry Ford II fue monumental, así que encargó a sus ingenieros que desarrollaran un coche con el que vencer a la marca de Maranello en las pistas, siendo su principal obsesión las 24 Horas de Le Mans. La venganza fue total y de ella salió uno de los coches de competición más bellos y carismáticos que se hayan hecho. Descubre la historia de las 24 Horas de Le Mans aquí.

Palmarés seleccionado y producción: primer puesto en las 24 Horas de Le Mans en 1966, 67, 68 y 69, además de varios campeonatos del mundo en su clase, conducido entre otros por Bruce McLaren, Dan Gurney, Pedro Rodríguez o Jacky Ickx. Se fabricaron 105 unidades entre 1964 y 1969 y muchas réplicas desde entonces.

Ford GT40

10. Peugeot 205 T16

Fueron años locos los del denominado “Grupo B”, monstruos apenas gobernables por un puñado de pilotos temerarios, valientes o inconscientes según cada cual. Alrededor de 500 CV para unos 800 kg por carreteras viradas de montaña en Córcega o sobre la nieve en Finlandia fueron una combinación espectacular pero (en algunos casos) mortal, hasta el punto que en 1986 la FIA dijo que hasta aquí hemos llegado. De todos ellos quizás el Peugeot 205 T16 fuera el más “cool”…

Palmarés seleccionado y producción: ganador del campeonato del mundo en 1985 y 1986 con Timo Salonen y Juha Kankkunen al volante. Para homologarlo se hicieron 200 unidades de la versión “de calle”.

Peugeot 205 T16

9. McLaren MP4/4

Siendo el último año de los motores turbo, en 1988 todos los equipos andaban ya desarrollando los motores atmosféricos para 1989 – excepto McLaren, que acabó ganando casi todas las carreras. Sí, el dominio tan aplastante del MP4/4 aburrió a más de uno ante la televisión de entonces, pero hoy en día es uno de los coches de competición más exitosos de la historia y por si fuera poco está rodeado de un halo de leyenda adicional por el antológico “pique” entre Ayrton Senna y Alain Prost.

Palmarés seleccionado: vencedor en 15 de 16 carreras disputadas en 1988, ganando el campeonato de pilotos y de constructores con Ayrton Senna, con su compañero de equipo Prost quedando segundo.

McLaren MP4/4

8. Lancia Stratos

El Stratos fue el primer coche desarrollado desde el principio para participar en rallies y el resultado fue como de otra planeta, con ese diseño tan característico obra de Marcello Gandini de Bertone y el motor basado en el Dino V6 de Ferrar dispuesto en posición central para tener mayor tracción en las ruedas traseras.

Palmarés seleccionado: ganador de los campeonatos del mundo de rally en 1974, 1975 y 1976 con Sandro Munari a los mandos, en total 17 victorias en el campeonato mundial y más de 40 en el europeo. Tan sólo se fabricaron 492 unidades entre 1973 y 1979.

Lancia Stratos

7. Jaguar D-Type

Hoy nos parece una belleza esculpida por las caprichosas manos de algún carrocero con un gusto estético excelente pero el D-Type es mucho más que eso. Para empezar, su estructura monocasco inspirada en la tecnología aeronáutica fue una innovación radical en su momento, pero además sus curvas son fruto de la búsqueda de máxima eficiencia aerodinámica, aplicando técnicas también provenientes de la aviación. A esto se añadió el legendario motor de seis cilindros en línea de la marca.

El conjunto dominó Le Mans durante tres años consecutivos. También hay que decir que la retirada de Mercedes de las carreras en 1955 le allanó el camino. Descubre la historia de las 24 Horas de Le Mans aquí.

Palmarés seleccionado: Le Mans en 1955 con Mike Hawthorn al volante y en 1956 y 1957 por cortesía de la pequeña pero ya legendaria Ecurie Ecosse. Las cifras de producción aproximadas son éstas: 18 para el equipo oficial, 53 para equipos privados y 16 en versión XKSS.

Jaguar D-Type

6. Alfa Romeo 158/159 Alfetta

Desarrollado antes de la guerra, aún con Enzo Ferrari como jefe deportivo, la Alfetta dominó los primeros años de la Fórmula 1 que echó a rodar allá por 1949. De hecho, estamos ante uno de los coches de competición más exitosos de la historia, batidos finalmente por su propio “padre”, con la aplastante superioridad de la Scuderia Ferrari.

Palmarés seleccionado: salió victorioso en 47 grandes premios de los 54 en que participó, entre 1938 y 1953, ganando los campeonatos del mundo de F1 en 1950 y 1951 con Nino Farina y Juan-Manuel Fangio.

Alfa Romeo 158/159 Alfetta

5. Mercedes-Benz 300SLR

A principios de los años ’50 Mercedes-Benz consolidaba su particular milagro económico con algunas de las mejores limusinas de lujo del mundo y, crucialmente, codeándose con los mejores en los circuitos de todo el mundo con el 300 SLR.

Derivado del W196 de Fórmula 1 (campeón por cierto en 1954 y 1955) en versión “sport” biplaza, el SLR dio a la marca alemana varios momentos para la historia, algunos dulces como la victoria de Striling Moss en la Mille Miglia y otros amargos como el desgraciado accidente en Le Mans en 1955, el más brutal de la historia del automovilismo con 83 muertos. Descubre cómo pasó aquí.

Palmarés seleccionado: ganador de la Mille Miglia en 1955 con Stirling Moss y segundo puesto con Juan Manuel Fangio.

Mercedes-Benz 300SLR

4. Bentley Blower

Irónicamente, no ganó nada destacable pero es el Bentley más conocido y uno de los coches británicos más icónicos. Desde el principio W.O. Bentley hizo participar a sus coches en carreras antes de sacarlos a la venta, para comprobar (y demostrar a todos) su dureza y fiabilidad, ganando en total cinco veces en Le Mans. El “Blower” se basaba en el Bentley 4½ Litre, un coche pesado pero bastante equilibrado, al que se le implantó un compresor tipo “Roots”, en contra de la opinión del propio W.O.

Palmarés seleccionado y producción: su mayor logro fue un segundo puesto en el Gran Premio de Francia de 1930 con Tim Birkin al volante… sus problemas de falta de fiabilidad no llegaron a resolverse. De las 720 unidades del Bentley 4½ Litre, sólo 55 recibieron el compresor entre 1929 y 1931.

Bentley Blower

3. Porsche 917

Los años sesenta y primeros setenta fueron la época dorada de las carreras y el Porsche 917 fue una de las máquinas más exitosas de aquellos años, aunque la revista Motor Sport fue más allá nombrándolo el coche de competición del siglo, capaz de salir victorioso en dos series diferentes. Además, en 1973 recibió un aumento de cilindrada que llevó la potencia más allá de los 1.500 CV, acaso el coche de competición más potente de la historia. Y no hemos hablado de su erótica belleza, sobre todo con los colores celeste y naranja de Gulf. Descubre la historia de las 24 Horas de Le Mans aquí.

Palmarés seleccionado: primero en las 24 Horas de Le Mans, las 24 Horas de Daytona y el mundial de Sport Prototipos en 1970 y 1971 y a continuación ganador del campeonato Can-Am americano en 1972 y 1973. Se fabricaron 25 unidades del 917 (1969-70) y 12 del 917K (1970-71).

Porsche 917

2. Bugatti T35

Ettore Bugatti llevaba años construyendo coches de competición, pero el Type 35 fue el que lo consagró definitivamente, combinando a la perfección sencillez y estética. No ganó en su debut en Le Mans en 1924 , pero acabaría convirtiéndose en (probablemente) el coche de carreras más exitoso de la historia, con más de 1.000 victorias, ganando durante 10 años múltiples Gran Prix, varias Targa Florio y el primer Gran Premio de Monaco en 1929. El T35 es para muchos el Bugatti por antonomasia y uno de los coches más legendarios de la historia. Descubre la historia de la Targa Florio aquí.

Palmarés seleccionado: cinco Targa Florio entre 1925 y 1929, varios Grand Prix, entre ellos el primer Gran Premio de Montecarlo en 1929 y en fin hasta 1.000 victorias en carreras de todo tipo conducido entre otros por Bartolomeo Costantini, Emilio Materassi, Louis Chiron o William Grover Williams. Se hicieron unas 640 unidades entre 1924 y 1930 incluidos el Type 35, 37 y 39.

Bugatti Type 35

1. Ferrari 250 GTO

Un automóvil con una mecánica rugiente y carismática vestido con una carrocería bellísima pero usado para competir a cara de perro y encima con éxito, con mucho éxito… el GTO es uno de los coches de competición más versátiles de la historia, participando y ganando en todo tipo de carreras. Pero la trascendencia del GTO va mucho más allá de las pistas. Tras caer en la obsolescencia natural de todo coche de competición y ser vendido por un puñado de dólares, su cotización se ha ido elevando con el paso de las décadas hasta convertirse ya hace unos años en el automóvil más caro del mundo.

Palmarés seleccionado: unas 300 victorias y el primer puesto en el campeonato GT en la clase de más de 2000cc en 1962, 1963 y 1964, conducido entre otros por Phil Hill. La producción total fue de 36 unidades, incluyendo 3 con la carrocería aerodinámica de 1964. Aparte, se hicieron tres del 330 GTO.

Ferrari 250 GTO

DH

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