Los coches clásicos han protagonizado multitud de cómics por todo el mundo, así que repasemos cuáles son los autores y los títulos más llamativos…
Vaya… he dicho “comics”… y mira que en mis artículos intento evitar anglicismos, pero es que la palabra “historieta” no hace honor a la importancia que tiene este género hoy en día, al menos en ciertos países. Bien es verdad que en principio la palabra inglesa tampoco es digna, ya que viene de “cómico” y hace ya tiempo que este género busca algo más que risas. Por ello creo que en francés el nombre está clavado: “bande dessinée”, es decir, “tira dibujada”. Y no es casualidad que en países francófonos sea donde más se cultiva esta forma de expresión artística, para muchos el noveno arte. Por último, ni muchos menos aspiro a ser exhaustivo, así que si os animáis a sugerir títulos, por favor dejadlos en los comentarios del final.
Bélgica
Así que arranco en Bélgica y por supuesto con Hergé (1907-1983) y su famosísimo Tintin. Se han escrito ríos de tinta sobre la relación de este autor con los coches y sobre cuánto aparecen y la importancia que tienen en sus álbumes, así que ahí lo dejo, no sin antes recomendaros el libro “Tintín, Hergé y los coches”, donde se analiza en profundidad el tema.
Sigo con Roger Leloup (nacido en 1933), colaborador de Hergé, para quien hizo muchos de los “decorados” de sus historias. De hecho se dice que su papel en la serie de Tintin es mucho más importante del que se le atribuye oficialmente. Leloup es conocido por su dominio de la “línea clara”, por ejemplo en la serie de aventuras de Yoko Tsuno.
Marvano (1953) es una arquitecto interiorista belga metido a dibujante de comics. Su pasión es la ciencia ficción pero tiene una serie de tres volúmenes llamada Grand Prix en la que cuenta la vida de unos pilotos de carreras en la Europa de los años ’30, dando mucha importancia tanto a los detalles de los coches como al contexto histórico.
André Franquin (1924-1997), creador de Spirou y Fantasio, es uno de los dibujantes más importantes del mundo. Suyo es también el Marsupilami, icónico animal imaginario adoptado por los belgas casi como mascota nacional. Franquin da mucha importancia a los coches en su obra y en algunos álbumes la historia gira en torno a ellos. Famoso es su Turbot Rhino que os dejo a continuación…
Jidehem (1935-2017), pseudónimo de Jean De Mesmaeker, colaboró intensamente durante años con Franquin y también creó álbumes propios, entre los que destaca la serie Sophie.
Michel Constant (1963) y Denis Lapière (1958) son los responsables de las aventuras de Mauro Caldi, a la sazón piloto de Ferrari (ni más ni menos) y detective amateur en los años cincuenta. La serie original consta de seis volúmenes, creados entre 1987 y 1993 pero ha sido revivida recientemente.
Coches y Comics en Francia
En Francia las “bandes dessinées” o directamente “BD” son objeto de pasión y consecuentemente la escena tiene innumerables autores. Así que como os digo, no aspiro a ser exhaustivo (sería directamente imposible) y os dejo los que me han llamado la atención investigando.
Thierry Dubois (1963), otro exponente de la “línea clara”, es sobre todo conocido por la serie C’était la Nationale 7, en la que revive los viejos tiempos de la carretera de igual nombre que une París con la Costa Azul, la conocida como Autopista del Sol, para millones de franceses símbolo de vacaciones, buen tiempo, atascos interminables… ya cogéis la idea. No os perdáis además Las Aventuras de Jacques Gipar, también salpimentadas por doquier de vehículos clásicos.
Olivier Marin y Emilio Van der Zuiden son los creadores de la serie de Les Enquêtes Auto de Margot o Las investigaciones de Margot, álbumes ambientados en los años ’50 que giran siempre en torno a uno o varios coches.
Ted Benoit (1947-2016), otro representante de la “línea clara”, fue dibujante de “bandes dessinées” y también un destacado ilustrador. En este caso, en lugar de recomendar un álbum concreto, os ruego encarecidamente que busquéis imágenes suyas en Google – encontraréis muchas como ésta que os dejo aquí debajo, su trabajo es increíble.
Jean Graton (1923) es un francés afincado en Bélgica, así que no sé si le gustaría estar entre los franceses pero en algún sitio lo tenía que meter. En fin, Graton es el creador de una serie de álbumes muy populares entre los aficionados a los cómics de coches: Michel Vaillant, ambientado en el mundo de la Formula 1. Entre 1957 y 2007 se han publicado 70 volúmenes… no os digo que os compréis todos (je je) pero si alguno cae uno en vuestras manos lo váis a disfrutar, son espectaculares.
Y aquí termino con los franceses, no sin antes dejaros un par de sugerencias más… no os perdáis a Jacques Tardi (1946) y sus Extraordinarias aventuras de Adèle Blanc-Sec y tampoco Le cercueil de course de David B (1959).
Y por favor… POR FAVOR amigos de los clásicos no dejéis de buscar álbumes de la colección Calandre de la editorial francesa Paquet, en la que aparecen algunos de los trabajos que he expuesto hasta ahora y otros muchos, todos relacionados con los coches.
Países Bajos
En Holanda, Henk Kuijpers (1946) es conocido por la serie Franka, dibujada en “línea clara” y protagonizada por una atractiva detective. Kuijpers dibujó varios álbumes entre 1974 y 1999 en los que los aficionados a los coches clásicos no nos vemos decepcionados – y tampoco de las escenas “picantes” que aparecen en los álbumes más tardíos.
Italia
En Italia, Enzo Facciolo (1931) fue el responsable durante años de dibujar los cómics de Diabolik, creado en 1962 por dos italianas. La serie, que todavía se publica, está llena de violencia y erotismo y protagonizada por un criminal que no pocas veces aparece conduciendo un Jaguar E-Type, como éste…
España
Saltamos a nuestro país, del que destaco la conocidísima obra de Francisco Ibáñez (1936), poblada de clásicos populares de la época de la dictadura y la transición, para disfrute de pequeños y grandes aficionados a los clásicos en las series… bueno, ya se sabe: Mortadelo y Filemón, El Botones Sacarino, Rompetechos o Pepe Gotera y Otilio.
Estados Unidos
Y ahora damos un salto aún más grande para plantarnos al otro lado del Atlántico, donde, bueno, no he encontrado mucho material o será que no he buscado lo suficiente, pero es que después de las maravillas francófonas que hemos visto, se intuye poca calidad (y poca cantidad) al otro lado del charco, al menos relacionada con los coches, que es lo que buscamos aquí. Así que tan sólo os dejo un americano y un consejo… no os dejéis llevar por los prejuicios – ja ja. En fin, echad un vistazo a la nueva serie de Ghost Rider de Marvel Comics, por Clayton Crain y Garth Ennis, violenta y tenebrosa donde las haya.
Japón
Y para finalizar cruzamos el Pacífico y terminamos con una traca final digna: el Manga. Porque sí, los autores japoneses tienen un estilo muy suyo y muchos llenan sus páginas de vehículos, con lo que se han ganado un sitio en esta lista…
Ken’ichi Sonoda (1962) es el creador de Gunsmith Cats, en la que dos expertas en armas y explosivos son contratadas como cazarrecompensas en la ciudad de Chicago, oh yeah.
Akira Toriyama (1955), autor de Dragon Ball, es un fanático de los coches de carreras y de las motos y siempre encuentra una excusa para integrar todo tipo de vehículos en sus cómics.
Michiharu Kusunoki (1957) es el creador de Wangan Midnight, cuyo protagonista se pasa las noches conduciendo por el ‘Wangan’, un tramo de carretera famosa por ser escenario de carreras ilegales de coches. Así que ahí tenéis el tema principal, las evocaciones de Fast & Furious son inevitables, aunque ojo: estos comics son anteriores.
Shuichi Sigeno (1958) es el dibujante de la serie Initial D, muy popular en Japón, donde se publicó entre 1995 y 2013. Takumi Fujiwara parece un adolescente normal pero al volante de su Toyota AE86 es un virtuoso de la conducción y por ello se ve arrastrado al submundo de las carreras ilegales – “ellas” de nuevo).
Y termino los japoneses con un Manga llamado simplemente Countach, cuyo autor es Umezawa Haruto (1966). Espectacular…
DH
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