Conoce los resultados y disfruta de las mejores imágenes de las subastas de clásicos en Monterey 2021, las más impresionantes del año…
Leo en un artículo reciente de Forbes que actualmente hay en el mundo 56 millones de millonarios, es decir, personas con un patrimonio de más de un millón de dólares. Y que a pesar de la crisis de la Covid, entre 2019 y 2020 cinco millones de personas se unieron a este exclusivo “club”. Entre ellos, 1,73 millones solo en EEUU, el país donde más millonarios hay hoy en día con casi 22 millones. En el artículo también informan de que los 650 billonarios (personas con más de mil millones) que hay en EEUU vieron crecer sus fortunas en 1,2 trillones de dólares desde que estalló la crisis. Con estos datos en mente, será un poco menos difícil de entender la magnitud de lo acaecido hace un par de semanas en las subastas de Monterey 2021.
Como se sabe, todos los años en agosto se celebran durante una semana en torno a esta localidad multitud de eventos de altos vuelos en torno a los coches clásicos. El punto culminante es el Concurso de Elegancia de Pebble Beach del domingo, pero además, durante la semana tiene lugar las subastas de coches más impresionantes del año. Y se ve que como en 2020 fueron sólo online y en pleno confinamiento, este año compradores y vendedores venían con muchas ganas.
Tanto es así, que este año voy a dividir la crónica en dos partes, pues el número de automóviles llamativos que cambiaron de manos es simplemente abrumador. Hablamos de una cifra total de ventas de unos 800 coches por un valor total de 343 millones de dólares (casi un 40% más que 2019), con 87 coches vendidos por más de un millón. Veamos estas maravillas…
Destacados
El coche más caro vendido en Monterey fue este McLaren F1 de 1995 subastado por Gooding. Sólo se fabricaron 106 unidades del F1 y de ellas solo 68 en la versión de calle. Esto ya convierte a cada uno de ellos en una rareza en sí mismo pero esta unidad además apenas ha recorrido 390 kilómetros pues ha pasado la mayor parte de su existencia aparcada en una colección japonesa privada. Y aparte de su color único “Creighton Brown”, el coche se entregaba con su libro de mantenimiento, manual de instrucciones, cofre de herramientas FACOM, juego de herramientas de titanio, juego de equipaje a medida, reloj TAG Heuer y el libro oficial “Driving Ambition”. El kit completo de coleccionista que le valió a su nuevo dueño pagar la mareante cifra de 20.465.000 dólares.
Los Ferrari clásicos nunca pasan de moda y de hecho se dice que nunca pagarás demasiado por uno, lo único que puede pasar es que lo pagues demasiado pronto. Este año los aficionados con posibles acudieron con ganas a Monterey y buena prueba de ello es que se vendieron 27 Ferrari por más de un millón. Y el más caro de todos ellos fue este Ferrari 250 GT LWB California Spider Competizione de 1959, vendido por Gooding en 10.840.000 $. La casa de Maranello apenas fabricó 106 California Spiders entre 1957 y 1962 y de los 50 en versión “batalla larga” sólo 10 salieron de fábrica en versión de competición
Este año hubo muchos Aston Martin en Monterey y el más caro de todos ellos fue este DB4GT Zagato de 1962, aunque con un precio de 9.520.000 $ se quedó bastante por debajo del rango estimado de entre once y quince millones. En este caso el dueño tuvo cintura y accedió a bajar el precio de reserva durante las pujas. Por cierto, sólo se construyeron 19 unidades de este modelo de las 23 previstas en un principio, pero a finales de los años 80 Aston Martin decidió fabricar las cuatro pendientes usando los chasis originales previstos para ello. Uno de estos cuatro cambió también de manos en Monterey por un precio más ajustado aunque nada despreciable de 2.755.000 $.
El tercer coche más caro de las subastas de Monterey 2021 fue este Ferrari 268 SP de 1962, el tercero de seis unidades fabricadas y con un apreciable historial deportivo. Pilotado entre otros por Lorenzo Bandini, Harry Heuer y Ricardo Rodríguez, este coche tan sólo tuvo dos propietarios desde 1969, incluyendo 27 años en la colección Clos de Pierre Bardinon. Aunque no muy agraciado estéticamente, su rareza gracias en parte también a un exclusivo motor V8 le valió a su nuevo dueño 7.705.000 $.
Seguimos ahora con el Ferrari 275 GTB Competizione de 1966 vendido por RM Sotheby’s, uno de los 12 ejemplares del 275 fabricados con equipamiento de competición de alto nivel. Éste incluye el sistema de lubricación por cárter seco del 250 LM, el motor de competición Tipo 213, carrocería de aluminio y otros componentes de bajo peso. A esto se une su historial deportivo, habiendo participado tres veces en Le Mans y ganando en su clase esta carrera en 1967, los 1000 Km de Spa y los 500 Km de Imola en 1969. Con todo ello, el coche cambió de garaje por 7.705.000 $, una cifra mareante pero sin duda decepcionante para el vendedor, quien seis años atrás lo compró por 9.405.000 $. Aparte de esta unidad de competición, tres 275 en versión “de calle” cambiaron de dueño este año en Monterey: un GTB/4 de 1967 por 3,662,500, un GTB/6C “Long Nose” de 1966 por 2,64 M$ y un GTB de 1965 por 1.792.500 $.
Como digo, les coches de Maranello estuvieron muy presentes en las subastas de Monterey de 2021 y el siguiente coche más caro fue este Ferrari 250 GT LWB Berlinetta ‘Tour de France’ de 1958, una de 72 unidades producidas, vendida en su día nueva al industrial Jacques Peron. Conducido en su día por varios “gentlemen drivers” y luego durante cuatro décadas por los coleccionistas David y Mary Love, este coche ha sido disfrutado como es debido por circuitos de Europa y Norteamérica antes de ser restaurado a conciencia hace pocos años. Esperemos que tras pagar seis millones por él, su nuevo propietario lo siga sacando regularmente del garaje.
Cambiamos ahora de tercio con este Bugatti Type 35B Grand Prix de 1929, vendido por unos increíbles 5.615.000 $, bastante por encima de su rango estimado de entre 3,5 y 4,5 milllones. Se hicieron 340 unidades de este modelo y esta unidad tuvo una vida deportiva breve pero intensa, ganando el Grand Prix de l’ACF de 1929 y el Gran Premio de España del mismo año con el monegasco Louis Chiron y el británico William Grover-Williams a los mandos.
El coche más caro vendido por Bonhams fue este (coged aire…) Mercedes-Benz 26/120/180 S-Type Supercharged Sports Tourer de 1928. En este caso también se superó el rango estimado, alcanzando los 5.395.000 $, un millón más de lo esperado. Esta maravilla cambiaba de manos tras permanecer 57 años en la misma familia, que lo usó en principio como coche de diario y luego en rallies de época y concursos. Diseñado por Ferdinand Porsche, con su Compresor Roots este glorioso automóvil valía igual para saliir a disfrutar por carretera o ganar en su clase en el Nürburgring o en subidas de montaña. Espectacular.
También fue el año de los Cobras en las subastas de Monterey 2021, con hasta seis ejemplares cambiando de manos, aunque un séptimo se quedó sin vender. El más caro de ellos fue un Shelby 289 Cobra Works de 1963 (el rojo de las fotos) vendido por 4.130.000 $. Del resto, tres 427 cambiaron de manos por 2,86 M$, 1,05 M$ y 995.000 $ respectivamente, mientras que dos 289 lo hicieron por 1.160.000 y 995.000 $ respectivamente.
Algunos coches más modernos del “cavallino rampante” también van subiendo vertiginosamente de precio, como es el caso de este Ferrari F50 de 1995, vendido por 3.965.000 $ frente aun estimado de entre 3,6 y 4 M$.
De los coches de preguerra americanos, hay una marca cuyo valor suele superar a las demás. Como muestra de ello, en las subastas de Monterey 2021 se vendió este Duesenberg Model J Disappearing-Top Convertible Coupe de 1930 por 3.965.000 $, uno de los importes más altos jamás pagados por un “Duesey”. La compradora de esta unidad hizo posicionar las ruedas de repuesto detrás para no estropear el precioso perfil del coche, lo que junto a los cinco listones cromados del guardabarros trasero lo hace distinto de la mayoría de sus “hermanos”. Hubo otros dos Duesenberg destacables en Monterey, un Model J Butterfly Dual-Cowl Phaeton de 1929 vendido por RM Sotheby’s en 3.305. 000 y un Model J Murphy Convertible Sedan vendido por Mecum en 2.365.000 $.
Sigo con un Aston Martin DB4GT Lightweight de 1959 de color burdeos vendido por 3.855.000 $ y otro Aston Martin DB4GT de 1961 verde vendido por 3.305.000 $. Además, como ya he dicho los Aston Martin tuvieron mucho éxito en estas subastas y para completer el panorama mencionaré el DB5 Convertible de 1965 vendido por unos increíbles 3.195.000 $, un millón por encima del estimado.
Dignos de mención fueron también este Ferrari 166 MM Spider Series II de 1953 vendido por 3.855.000 $…
…y este Ferrari 212 Europa Cabriolet de 1952 con carrocería de Ghia que apareció en los salones de Ginebra y Turin de aquél año, vendido por 1.820.000 $.
Al parecer los Porsche ya no están tan de moda como hasta hace poco y la mayoría de los modelos de Suttgart ofrecidos en las subastas de Monterey 2021 se tuvieron que volver a sus garajes – al menos los de altos vuelos, como se puede ver en el apartado de “Sin vender”. No obstante, hubo un par de lotes que sí se vendieron y entre ellos con un resultado cuando menos llamativo. Porque no todos los días se ve que alguien paga 3.360.000 $ por un “nueveonce”, que fue lo que alguien pagó por este Porsche 911 R de 1968 vendido por 3.360.000 $, un precio que además estuvo un millón por debajo del precio estimado. Otros modelos de Stuttgart dignos de mención fueron…
…y este Porsche 935 K3 de 1980 vendido por Gooding en 1.930.000.
Por otro lado, no hay subasta de altos vuelos que se precie sin algún Mercedes 300 SL y en estas de Monterey se ofrecieron nada menos que seis. Para empezar, alguien tuvo a bien pagar 3.085.000 $ por un Roadster de 1963 ofrecido por Gooding (uno de seis que salieron de fábrica en la última semana de producción) que partía con un rango de precios estimado de entre 2 y 2,5 M$. Otros dos también alcanzaron valores nada desdeñables: el “Alas de Gaviota” de Bonhams se vendió por 1.710.000 $ (también por encima del estimado) y otro Roadster de RM Sotheby’s por 1.655.000 $. Otros dos coupes cambiaron de manos por 1.352.000 y 1.325.000 $ respectivamente. Un Roadster ofrecido por Mecum quedó sin vender.
Ahora vamos con un par de automóviles de antes de la Primera Guerra Mundial. Ante todo este Stutz 4E Bearcat de 1914 con su historial ampliamente documentado y llenos de coleccionistas de renombre, vendido por Gooding en 2.920.000 $…
…y luego este tremendo Rolls-Royce 40/50 HP Silver Ghost Pullman Limousine de 1910, vendido por la misma casa de subastas por 2.535.000 $.
Volvemos una y otra vez a esta marca pero es que insisto en que fue tremendo el impacto que tuvo en Monterey. En fin, se ofrecieron tres Ferrari F40, el de Gooding de 1992 se vendió por 2.892.000, el de RM Sotheby’s de 1991 por 2.425.000 $ y el de Bonhams de 1992 por 1.600.000 $…
…y también fueron tres los Ferrari 250 GT Berlinetta Lusso ofrecidos: el de RM sotheby’s de 1963 se vendió por 1.875.000, el de Godding de 1964 por 1.490.000 y el de Mecum de 1963 por 1.760.000 $.
Otro clásico de los noventa que hay que destacar es este Bugatti EB110 Super Sport de 1994, vendido por 2.755.000 $.
Ya queda poco para terminar con los destacados pero aún hay que mencionar este tremendo Lamborghini Miura P400 S de 1971 vendido por 2.095.000 $. Otros dos Miuras, un P400 de 1968 y un P400 S de 1970, se vendieron por 1.902.500 y 1.325.000 $, respectivamente
No quiero dejar de incluir aquí este curioso Jaguar XJR-15 de 1991 vendido por RM Sotheby’s en 1.902.500 $…
Y termino la sección con este precioso Talbot-Lago T26 Record Sport Cabriolet Décapotable de 1948 con una espectacular carrocería de Figoni et Falaschi, vendido por Bonhams en 1.875.000 $, un precio que al parecer supone más del cuádruple de lo pagado por él en 2006.
Lotes sin vender
Las casas de subastas llevaron un enorme arsenal a Monterey y lógicamente cuando se arriesga tanto se quedan lotes por el camino. Esta vez quedaron bastantes significativos sin vender, incluyendo el que a priori debía ser la estrella de todas las subastas… Hablo del Porsche 917 K de 1970 ofrecido por RM Sotheby’s, cuya puja más alta fue de 15 millones, cifra que habría sido la más alta jamás pagada por un Porsche en subasta. Aún así, el dueño consideró que no era suficiente frente a un rango estimado de entre 16 y 18,5 millones, con un precio de reserva que no se conoce pero no debía estar demasiado lejos de los quince ofertados. En fin.
Siguiendo un orden de precio, el siguiente coche sin vender fue este Mercedes-Benz AMG CLK GTR Strassenversion de 1998, ofrecido por Gooding con un precio estimado de entre 8,5 y 10 millones. En este caso la cifra más alta ofertada fue de 7 millones, lo que no fue suficiente para su (¿demasiado?) ambicioso dueño quien en 2018 había pagado 4,5 millones por él.
A continuación traigo dos coches de competición de Detroit, ante todo este Ford GT40 Alan Mann Lightweight de 1966 cuya puja más alta fue de 5,1 millones frente a un estimado de entre 7 y 9 millones…
y en segundo lugar este Ford GT40 Mk IV de 1967, que recibió una oferta de 2,4 millones pero no llegó al precio de reserva, estando el estimado entre 3 y 3,5 millones. En ambos casos al parecer las carrocerías son preciosas pero han sido modificadas sustancialmente, requiriendo trabajos importantes para devolverlos a su estado original.
Otros coches destacables sin vender fueron un Jaguar D-Type de 1955 con una puja máxima de 4,2 millones frente aun estimado de entre 5,5 y 7 millones…
…un Ferrari 410 Superamerica Coupe Series III de 1959 con una puja máxima de 5 millones frente aun estimado de entre 6 y 8 millones…
…un Delahaye Type 135 Competition Court Teardrop Coupe de 1936 con un estimado de entre 5 y 6 millones…
…un Porsche 956 Group C de 1983 con una puja máxima de 2,9 millones frente aun estimado de entre 4,5 y 6 millones…
…un Porsche 935 K3 de 1978 con una puja máxima de 1,4 millones frente aun estimado de entre 1,7 y 2 millones…
…un Ferrari 365 GTS/4 Daytona de 1972 con un estimado de entre 2,5 y 3 millones…
…un rarísimo Bucciali TAV30 La Marie Torpedo Sport Types Cannes de 1930, un coche experimental con tracción delantera cuya puja máxima de 2,8 millones tampoco cumplió con las expectativas del vendedor…
…un Ferrari 512 BB/LM de 1981 con una puja máxima de 2,5 millones frente aun estimado de entre 3 y 3,5 millones…
…y el famoso Maserati A6G/54 Coupe de 1956 rescatado hace unos años de la colección Baillon con una puja máxima de 2,3 millones frente aun estimado de entre 2,5 y 3,3 millones…
Y finalmente, en las subastas de Monterey 2021 quedaron sin vender tres Lancia Aurelia. Se ve que en el caso de este modelo los vendedores deben corregir sus expectativas, aunque tampoco tanto, ya que perdieron la venta por relativamente poco dinero. El B24S Spider America de Gooding recibió una puja de un millón frente a un estimado de entre 1,3 y 1,5 millones y el de Bonhams una similar de 1.050.000 $ frente a un restimado un poco menor de entre 1,1 y 1,3 millones. Por otro lado, también quedó sin vender el Aurelia de 1958 ofrecido por Gooding, que tenía un estimado mucho menor de entre 350 y 425.000 $. El único Aurelia vendido finalmente fue un B24S ofrecido por RM Sotheby’s con un rango estimado de entre 425 y 525.000 $ que se adjudicó en 423.000 $.
No te pierdas la segunda parte de esta crónica de las subastas de Monterey 2021, con mi coche favorito de las subastas de Monterey 2021 y un resumen del resto de lotes destacables!
La imagen de portada es del McLaren F1 de 1995 vendido por Gooding. Puedes ver todos los lotes en los sitios oficiales de Bonhams y RM Sotheby’s, Gooding y Mecum.
DH